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Un boliviano estaba en Buenos Aires observando El Obelisco; en eso se acerca un porteño:
"Che bolita, ¿qué hacés, bolo?"
"Estoy mirando El Obelisco".
El argentino, que estaba con ganas de molestar, dice en tono fanfarrón:
"Sabés una cosa, bolita, este obelisco es un monumento a la verga de mi padre".
El boliviano se queda observando, admirado, El Obelisco; saca una cinta métrica y comienza a medir el diámetro.
Otra vez se acerca el porteño con ganas de joder:
"¿Y ahora qué hacés, boli?"
"Estoy midiendo la concha de tu madre".
Nº2
Estaba un changuito lustra botas, en la calle corriente, cuando se le acerca un guapo a lustrar sus timbos,
de repente comienza el siguiente dialogo:
Che changuito te doy 10 pesos si me tocas el ala del sombrero sin pararte-dice el guapo
assiii, pero mira que me resultaste picaro..., y vo que so taaan viiiivooooo por que no me chupas el pingo sin agacharte.
Nº3
Eran dos extranjeros sentados en un bar en san telmo hablando de cosas hasta que llegan al tema de la religión y entonces uno de ellos dice:
"Sabés, yo soy el enviado de Dios."
Con lo cual el otro salta:
"Pero, ¿que decís? Soy yo el enviado de Dios."
Y asi se inicia una discusión sobre cual de ellos dos es el enviado de Dios hasta que uno de ellos sugiere preguntarle a un argentino que estaba sentado solo en la mesa contigua:
"Disculpe mister, ¿a vos cual de nosotros dos te parece que es el enviado de Dios?"
A lo cual el argentino responde:
"Que yo sepa aun no he enviado a nadie".
"Che bolita, ¿qué hacés, bolo?"
"Estoy mirando El Obelisco".
El argentino, que estaba con ganas de molestar, dice en tono fanfarrón:
"Sabés una cosa, bolita, este obelisco es un monumento a la verga de mi padre".
El boliviano se queda observando, admirado, El Obelisco; saca una cinta métrica y comienza a medir el diámetro.
Otra vez se acerca el porteño con ganas de joder:
"¿Y ahora qué hacés, boli?"
"Estoy midiendo la concha de tu madre".
Nº2
Estaba un changuito lustra botas, en la calle corriente, cuando se le acerca un guapo a lustrar sus timbos,
de repente comienza el siguiente dialogo:
Che changuito te doy 10 pesos si me tocas el ala del sombrero sin pararte-dice el guapo
assiii, pero mira que me resultaste picaro..., y vo que so taaan viiiivooooo por que no me chupas el pingo sin agacharte.
Nº3
Eran dos extranjeros sentados en un bar en san telmo hablando de cosas hasta que llegan al tema de la religión y entonces uno de ellos dice:
"Sabés, yo soy el enviado de Dios."
Con lo cual el otro salta:
"Pero, ¿que decís? Soy yo el enviado de Dios."
Y asi se inicia una discusión sobre cual de ellos dos es el enviado de Dios hasta que uno de ellos sugiere preguntarle a un argentino que estaba sentado solo en la mesa contigua:
"Disculpe mister, ¿a vos cual de nosotros dos te parece que es el enviado de Dios?"
A lo cual el argentino responde:
"Que yo sepa aun no he enviado a nadie".
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