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Chrysler Airflow un revolucionario incomprendido
Esta es la historia de un pionero nombrado como Chrysler Airflow, el primer auto diseñado en un túnel de viento. Actualmente todos conocemos los beneficios que produce este tipo de tecnología, pero hace 80 años no era algo tan conocido.
En los años posteriores a la gran crisis del 1929 Estados Unidos estaban todavía recuperándose. Los fabricantes de automóviles, muy conscientes de la situación, ofrecían productos atractivos con la intención de convencer a los compradores. Uno de estos proyectos fue el Chrysler Airflow, que tiene el honor de ser el primer auto en el que se usó el túnel de viento para diseñar su forma exterior.
Todo comenzo con Carl Breer su creador, el que tenía curiosidad acerca de cómo afecta la forma de un objeto a la manera que se mueve por el espacio. Con esta curiosidad se reunio con dos compañeros (Fred Zeder y Owen Skelton), que juntos fueron a ver a los hermanos Wright (los primeros en diseñar y construir un avión funcional) para poder usar su túnel de viento. Más tarde, Chrysler creó su propio túnel de viento, en el que los 3 ingenieros probaron muchos diseños de autos de la época para comprobar su eficiencia.
Es curioso un dato que descubrieron, y es que la mayoría de los autos en esa época eran masss aerodinámicos circulando hacia atrás. Durante todos esos años previos de estudio de la aerodinámica se propusieron diseñar un vehículo que fuera eficiente, resistente y estable. Con estos parámetros en mente crearon el I+D.
Logrando un diseño excelente, en el que incluso habían creado un chasis monocasco en metal (en vez de usar madera como en los demas), que mejoraba la resistencia del vehículo y la resistencia aerodinámica, al no tener superficies tan planas como el resto de los autos de la época. Esto se puede apreciar claramente al ver el parabrisas delantero. Mientras los demás mantenían el parabrisas plano y prácticamente a 90º, el Chrysler Airflow lo tenía separado en 2 paneles que encajaban en V a 120º, cortando el así el aire a su paso.
Otro de los avances que consiguieron fue mejorar la estabilidad y el reparto de pesos. Para ese entonces los autos mantenían alrededor del 65% del peso sobre el eje trasero (eso en reposo), y cuando subían pasajeros las cosa empeoraban. Con lo que el auto fuera masss inestable.
Para el Airflow, lo que hicieron fue mover tanto el motor como la zona de pasajeros hacia delante, dejando la zona de pasajeros entre los ejes, en vez de dejar que los asientos traseros estuviesen encima del eje trasero. Esto consiguió dar un reparto de pesos en reposo del 54-46, alcanzando casi el 50-50 cuando subían pasajeros atrás (el idóneo para cualquier auto). Las ventajas de este reparto de pesos no solo son orientadas a la estabilidad, sino que el resto, al tener que soportar tanto peso atrás tenían que poner una suspensión muy dura, con lo que viajar en las plazas traseras podía ser un suplicio. Sin embargo, el Chrysler Airflow ofrecía un confort y una estabilidad superior a cualquier otro.
Con todos estos avances se presentó en 1934 este novedoso vehículo, revolucionario para la época. Era tan novedoso que lo masss probable es que al verlo podemos pensar que es un auto de los años 40 prácticamente. Y la campaña de marketing previa no se quedó atrás. Cambiaron los ejes y el volante de un auto para poder conducirlo “hacia atrás” por Detroit, asustando a mucha gente (lo podemos imaginar en esa epoca).
En el exterior, sus curvas suaves le daban un toque elegante. Las ruedas delanteras se veían normales, mientras que las traseras estaban prácticamente cubiertas. La parrilla delantera, fue creada en cascada hacia adelante creando un arco, de forma inédita hasta el momento. Otros detalles fueron la disposición de las luces delanteras o la forma del parabrisas comentada anteriormente.
Al ser tan novedoso, las fábricas de la época tubieron muchos problemas para construirlos, lo que causó no solo retrasos en las entregas a los compradores, sino fallos de construcción muy importantes, como por ejemplo romper los soportes del motor cuando alcanzaba los 130 km/h.
Pero no solo Chrysler ofreció este modelo, sino que también se ofreció bajo la marca DeSoto. Por parte de DeSoto, se usaron 4 configuraciones, todas ellas asociadas a un motor de seis cilindros en línea, casi 4 litros y 100 CV. Un coupé de 2 puertas, una berlina, un sedán de 4 puertas con 6 ventanillas, y un sedán de 4 puertas con 4 ventanillas.
Por parte de Chrysler, se manejaron 4 configuraciones. La versión CU Airflow Eight, que usaba la misma estructura que DeSoto (3.14 m entre ejes), la versión CV Airflow Imperial Eight (3.3 m entre ejes), la versión CX Airflow Custom Eight (3.49 m entre ejes), y el tope de gama, la versión CW Airflow Custom Imperial (3.72 m entre ejes), que fue el primer vehículo en montar un parabrisas curvado de una sola pieza. Todos ellos montaban un ocho cilindros en línea de 5.3 litros que daba distinta potencia según el modelo. En el CU eran 115 CV, en el CV y CX eran 130 CV y en el CW eran 138 CV.
Con esto empezaba la vida comercial de este novedoso auto del futuro. Y como lo nuevo no siempre es bien comprendido, y masss en épocas de crisis, sus ventas fueron bastante pobres. El primer año se vendieron alrededor de 11000 unidades, que no estuvo mal, pero eran menos de la mitad en comparación con otros modelos de Chrysler.
En 1935 hicieron un rediseño de la parrilla, dándole un aspecto masss tradicional, con la intención de conseguir masss ventas. Pero esto no ocurrió, y optaron por el plan B.
Con un modelo distinto, parecido al Airflow pero según los cánones de la época llamado Airstream. Se trataba de un modelo normal que emulaba la estética Streamlining pero sin serlo. Irónicamente, el Airstream se vendía cuatro veces masss que el Airflow ese mismo año, que vendió casi 8.000 unidades.
En 1936 la debacle del Airflow era total, vendiendo un total de 6.275 unidades frente a las más de 52.000 del Airstream. De las ventas de DeSoto ni hablamos, aunque también hay que decir que la versión DeSoto Airstream daba buenos resultados de ventas.
Y ya en 1937 la producción se redujo tan solo al Airflow Eight. Cuando ya habían vendido un poco masss que el año anterior decidieron cancelar la producción del Airflow.
Tan solo prácticamente 4 años de vida, pero muchos masss por delante se encontraba su diseño. Al menos durante ese tiempo influenció en el diseño de otras marcas, que encontraron en el diseño en túnel de viento, lo que podría ser el futuro.
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